El cansancio en las guardias es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los profesionales con estos tipos de trabajos.
La ley obliga después de una guardia hospitalaria de 24 horas a que el trabajador abandone su puesto de trabajo. Mientras algunos hospitales adoptan la Directiva Europea sobre el Tiempo de Trabajo (EWTD), otros tácitamente fomentan o hacen la vista gorda a las violaciones de esa norma.
Muchos médicos, presionados emocionalmente por el hecho de que está bien visto por parte de la dirección del hospital, cumplen una jornada completa después de una guardia hospitalaria, es decir, atienden a sus pacientes tras más de 30 horas seguidas trabajando. Los turnos de noche exigen a los profesionales sanitarios estar alerta, mientras que sus ritmos circadianos les inclinan hacia el sueño.
¿Cuáles son las consecuencias de un médico con una deuda de sueño? El agotamiento puede provocar fallos de atención y pueden graves errores clínicos o diagnósticos incorrectos. La fatiga afecta negativamente funciones que resultan esenciales para la mayoría de las especialidades como:
- Vigilancia
- Alerta
- Coordinación motora
- Procesamiento de la información
- Toma de decisiones
Por ello, sugerimos seguir algunos consejos para preparar y realizar adecuadamente una guardia:
- Construir una rutina de sueño normal exitosa.
- Procurar dormir más, antes de la guardia.
- Intentar dormir una siesta antes de la noche.
- Dormir periodos de 20-45 minutos para neutralizar la fatiga.
- Trabajar en un ambiente bien iluminado.
- No hacer grandes comidas si se tiene que trabajar por la noche.
- Usar las bebidas con cafeína con cautela.
- Considerar los riesgos de conducir cansado.
- Acostumbrarse a dormir durante el día.
- Reducir la deuda de sueño al mínimo.