El aumento de la temperatura global ha dado lugar a episodios de altas temperaturas más frecuentes, intensos y duraderos. Para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores, durante estos episodios y el cumplimiento del Real Decreto-Ley 4/2023, ASPY Prevención pone a disposición de todos los clientes de tu despacho profesional, de forma totalmente gratuita, el Procedimiento Preventivo de Actuación ante Episodios de Altas Temperaturas.
Con este Procedimiento, tus clientes podrán distinguir entre estrés térmico (la causa) y sobrecarga térmica (el efecto) y evaluar los riesgos de la exposición a altas temperaturas del calor en sus centros de trabajo o actividades desempeñadas. Se enumeran los factores de riesgo y las medidas de prevención a aplicar monitorización del personal, la hidratación regular, el uso de ropa adecuada, la disponibilidad de zonas de sombra y descanso. Te animamos a que se lo compartas sin compromiso alguno, ni para ellos ni para tu despacho profesional.
De igual forma, a través de ASPY Prevención, podrán, si lo precisan, contratar servicios y productos adicionales que protegerán los trabajadores (Formación, equipos de protección, sistemas de monitorización, pulseras de prevención del golpe de calor, etc.)
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1El procedimiento es aplicable en cualquier situación) y asegúrate que aquellos que realizan trabajos en exterior lo reciben y aplican.
Continúa leyendo si quieres saber más de cómo prevenir el estrés térmico
Aumento de la temperatura global
Los episodios de altas temperaturas son cada vez más frecuentes, intensos y duraderos, por lo que las empresas deben adaptar sus planes de prevención a estas nuevas condiciones.
El pasado 11 de mayo se publicó el Real Decreto-Ley 4/2023 por el que se adoptan medidas urgentes en prevención de riesgos laborales ante episodios de altas temperaturas. Entre estas medidas de carácter obligatorio, caben destacar aquellas que sean necesarias cuando la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) emita aviso de nivel naranja o rojo. Los niveles de aviso de AEMET, se clasifican en:
| VERDE | No existe ningún riesgo meteorológico. |
| AMARILLO | No existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta. |
| NARANJA | Existe un riesgo meteorológico importante (fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales). |
| ROJO | El riesgo meteorológico es extremo (fenómenos meteorológicos no habituales, de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto). |
Las altas temperaturas en el trabajo | Estrés térmico
Tradicionalmente se ha utilizado el término estrés térmico para referirse a las circunstancias que envuelven a las situaciones de trabajo muy calurosas, pero, para evaluar los riesgos del calor debe distinguirse entre lo que constituye la causa (estrés térmico) y el efecto (la sobrecarga térmica).
Es la carga neta de calor a la que las personas están expuestas y es el resultado de la contribución combinada de:
- Las condiciones ambientales del lugar donde se trabaja.
- La actividad física que se realiza.
- Las características de la ropa que se lleva (ropa de trabajo y EPI’s).
Sobrecarga térmica
Es la respuesta fisiológica del cuerpo humano para mantener la temperatura corporal. Implica un coste añadido, un esfuerzo por parte del cuerpo para mantener la temperatura adecuada.
Síntomas que permiten identificar cuando existe sobrecarga térmica
- Para personas con un sistema cardíaco normal, cuando el pulso cardíaco supera 180 menos la edad pulsaciones por minuto, es decir pulsaciones = 180 – edad, por minuto.
- Si la temperatura corporal interna supera los 38°C.
- Si tras un gran esfuerzo, cuando el pulso de recuperación (1 minuto después del esfuerzo máximo) es mayor de 110 pulsaciones por minuto.
- Si existen síntomas como fuerte fatiga repentina, náuseas, vértigo o mareos.
- Si una persona trabajadora en exposición al calor aparece desorientada o confusa, o sufre una irritabilidad inexplicable, malestar general, síntomas gripales.
- Si la sudoración se interrumpe y la piel se vuelve caliente y seca.
- Por tanto, los parámetros que permiten controlar y determinar la sobrecarga térmica son: la temperatura corporal, la frecuencia cardiaca y la tasa de sudoración.
Factores de riesgo asociados al golpe de calor
Factores Climáticos
- Exposición a temperaturas y humedades relativas altas.
- Ventilación escasa.
- Exposición directa a los rayos del sol. (Además incrementa el riesgo de desarrollar melanoma)
Factores según tarea
- Dificultad de acceso a agua fresca.
- Realización de trabajo físico intenso.
- Pausas de recuperación insuficientes. Es preferible descansar a cada hora. A medida que la temperatura es mayor, las pausas deben ser más largas y frecuentes.
- Utilización de equipos de protección que impidan la evaporación del sudor.
Factores individuales
- Pérdida de aclimatación al entorno.
- Condición física, sobrepeso o edad avanzada.
- Antecedentes médicos: enfermedades cardiovasculares, de vías respiratorias, diabetes o insuficiencia renal.
- Ingesta de determinados medicamentos (antihistamínicos, diuréticos o antidepresivos).
- Consumo de alcohol o cafeína.
Bajo ningún concepto deben desatenderse los signos o síntomas en las personas trabajadoras
que puedan relacionarse con posibles consecuencias de la sobrecarga térmica excesiva.
Medidas de Prevención y Protección
1- Previo a la actividad
- Monitorización del personal expuesto.: Si la persona trabajadora padece alguna alteración de la salud, tiene determinados hábitos y estilo de vida o si es especialmente sensible (mujeres en situación de embarazo, problemas cardiovasculares, respiratorios, renales, diabetes, obesos…) deberá ponerlo en conocimiento de un médico especialista en Medicina del Trabajo.
- Aplicar planes de aclimatación, con aumento paulatino de la carga de trabajo. Muchos casos de enfermedades por calor y de accidentes se producen durante el primer día de trabajo. Por ello es importante que el personal recientemente incorporado, o que regresa tras un periodo de baja médica, o tras unas vacaciones, trabaje a un ritmo reducido y realice descansos más frecuentes.
- Información AEMET Empezar cada turno informando sobre el nivel de alerta, la severidad de la situación y las medidas que se van a adoptar durante este.
2- Durante la actividad
- Monitorización – Disponer de sistemas de monitorización individual que alerten del riesgo (Pulseras)
- Hidratación periódica. Rehidratarse mediante bebidas adecuadas (con contenido en sales, recomendado bebidas isotónicas). Evitar bebidas alcohólicas. No tomar alcohol (cerveza, vino etc.) ni medicamentos no prescritos por facultativo.
- Evitar bebidas con cafeína (café, refrescos de cola, etc.) y también las bebidas muy azucaradas (>6%).
3- Informar al médico especialista en Medicina del Trabajo si la persona trabajadora ha tenido alguna vez problemas con el calor o sobre enfermedades crónicas que pueda padecer o sobre la medicación que está tomando.
4- Usar, siempre que sea posible, ropa de verano, suelta, de tejidos frescos (algodón y lino) y colores claros que reflejen el calor radiante.
5- Habilitar zonas de sombra, dotando para ello de sombrillas, toldos, etc., y, si es posible, locales, vehículos, o equipos con aire acondicionado para el descanso de las personas trabajadoras.
6- Descansar en lugares frescos cuando las personas trabajadoras tengan mucho calor. Si se siente mal y detecta algún síntoma de los efectos del calor, cesar la actividad y no dudar en solicitar atención sanitaria.
7- Evitar comer mucho y las comidas grasientas. Comer fruta, verduras, tomar sal con las comidas.
8. Otros medidas
- Ducharse y refrescarse, si procede, cuando se vuelva al domicilio al finalizar el trabajo.
- Dormir suficiente número de horas (7 a 8 h) para recuperarse bien.
- Formación a las personas trabajadoras incluyendo el apartado de primeros auxilios y medidas de emergencia en caso de golpe de calor.
- Procurar reducir la actividad física y evitar realizar actividad física al aire libre en las horas centrales del día.
Otros consejos frente a temperaturas excesivas
• Busca la sombra, especialmente entre las 12 y las 16 horas. Reduzca la exposición durante las horas centrales del día.
• Aplícate protección solar con factor alto por todo el cuerpo en exposición directa, 30 minutos antes de la exposición y repite cada 2 horas.
• Bebe con frecuencia, ¡HIDRÁTATE!
• Protégete los ojos con gafas de sol con protección de rayos UV adecuada
• Utiliza prendas de protección
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