El pasado sábado 4 de agosto, se celebró el Descenso del Sella, en la bajada del río entre Arriondas y Ribadesella (Asturias). Esta competición -conocida también como Fiesta de las piraguas- reunió a un gran número de participantes, siendo muchos de ellos principiantes en el piragüismo. Además, los peligros aumentan, teniendo en cuenta que puede ser su estreno en este río, y que al ser una prueba deportiva tan masificada se suelen producir choques, atascos y bloqueos durante el recorrido.
“Con la ola de calor que estamos sufriendo estos días en nuestro país, resulta fundamental el uso de gorra, cremas de protección solar y colocarse paños húmedos, si es necesario, cuando se esté fuera del agua”, subrayó Miguel González Hernández, que lidera el Centro de fisioterapia y salud deportiva de ASPY en Zaragoza.
Este tipo de competiciones se plantean como una especie de “quedada”, de “actividad física y lúdica con compañeros y amigos” y de “convivencia con otras personas a través de la actividad física”. Según el experto, este enfoque “está fenomenal y es muy saludable, tanto mental como físicamente, pero los riesgos de accidentes o lesiones pueden aumentar debido a la masificación de participantes. No olvidemos que aunque tenga un enfoque lúdico, siempre es una actividad física que requiere prepararse bien (calentamiento, hidratación, nociones básicas de la técnica…) y recuperarse después (hidratación, estiramientos, etc.)”.
Además, cualquier deporte acuático puede ver aumentada su dificultad por las condiciones del clima o por las características del medio en el que se practique, en este caso el río. Uno de los mayores peligros que se presentan en esta competición está relacionado con este último factor. “Para realizar este tipo de prácticas es muy importante conocer bien el río y los tramos donde existen fuertes corrientes que pueden arrastrar la piragua y volcarla, además de estar preparado para saber reaccionar ante imprevistos como obstáculos en el recorrido”, advirtió González Hernández.
Lesiones más frecuentes al montar en canoa
El piragüismo es un deporte de gran explosión muscular, lo cual supone siempre un riesgo de lesión. Tal y como explicó este preparador físico y fisioterapeuta de deportistas profesionales y de alta competición: “Remar implica un movimiento repetitivo de la parte superior del tronco, que es el transmisor de la fuerza a la embarcación y el que realiza el mayor esfuerzo. Si se hace durante un tiempo prolongado, puede derivar en una lesión muscular por sobreesfuerzo o tendinopatías por sobresolicitación o constante repetición”.
Por todo ello, la mayoría de las lesiones afectan a brazos, hombros, espalda y abdomen y se producen por el impacto recibido en el sistema musculoesquelético, debido al esfuerzo realizado para que paleta y agua contacten plenamente y con gran intensidad, y también para retener y derivar o repartir por todo el cuerpo la tensión generada en los movimiento o actos biomecánicos que se dan en las fases de la remada.
Según el fisioterapeuta, las lesiones o patologías más comunes son “tendinitis o tendinopatías, sobrecargas, contracturas o aumento de tensión en músculos o grupos musculares y esguinces o distensiones ligamentosas, por lo general en el antebrazo y muñeca. También es muy común el síndrome del túnel carpiano o la compresión del nervio mediano, y en ocasiones también del cubital, con síntomas tales como hormigueos, entumecimientos y calambres en los dedos de la mano, así como pérdida de fuerza y sensibilidad”.
El dolor de espalda baja es la segunda lesión más frecuente de este deporte, recuerda el experto. Por eso, la postura o ergonomía es un factor importantísimo para ser incluida en la correcta técnica y como factor principal de prevención de lesión y daños en espalda y columna vertebral. Se producen multitud de tracciones musculares en la columna que deben conducirse atentamente para no realizar movimientos asimétricos que pueden derivar en escoliosis.
En la zona del hombro y escapulohumeral son comunes las roturas fibrilares, los esguinces claviculares, las contracturas, las tendinitis (tendinopatías) y/o desgarros del manguito de los rotadores provocado por los movimientos repetitivos de elevación y rotación.
Consejos para montar en piragua
Aunque al montar en piragua o canoa el riesgo de sufrir una lesión es elevado, muchas de ellas se pueden evitar adquiriendo una buena técnica y manteniendo un buen estado de forma. El fisioterapeuta de ASPY ofreció estas recomendaciones:
- El primer paso fundamental para prevenir una lesión es realizar un calentamiento correcto basado en ejercicios de movilidad articular, movilidad suave de todas las partes del cuerpo (especialmente de la superior) y estiramientos suaves y activos (estáticos y con mayor duración de ejecución al finalizar la actividad deportiva). Además, es muy importante tener una correcta técnica, especialmente manejar bien el agarre de la pala para evitar contracturas o aumentos de tensión muscular en los primeros días de esta práctica deportiva.
- Antes de lanzarse a remar, es imprescindible asegurarse de que el asiento está correctamente adaptado y que el deportista se puede sentar cómodamente para que la espalda no sufra. Además, conviene tener higiene de ropa y piel y usar gafas y protección solar.
- También, y en época estival o días con elevada temperatura todavía más si cabe, es importantísimo hidratarse bien y de modo adecuado, comenzando el proceso el día de antes de la prueba o competición. Es conveniente consultar a expertos en esta materia: preparadores físicos, fisioterapeutas, nutricionistas o profesionales de la salud que trabajan en el ámbito deportivo.
¿Cómo se preparan los piragüistas profesionales?
En el piragüismo, al igual que en cualquier otro deporte, es imprescindible y fundamental el perfeccionamiento constante de la técnica, permitiendo así mejorar los resultados y disminuir la posibilidad de contraer una lesión. Por ello, es importante tener una técnica de remo perfecta.
Los principales factores que más se entrenan en piragüismo son la condición aeróbica, con el objetivo de conseguir una gran potencia aeróbica, y la fuerza(aumento de masa muscular y coordinación intramuscular para aumentar esa fuerza máxima, que permitirá potencia y explosividad).
“Tener una forma física excelente y una adecuada técnica es muy importante para evitar lesiones, pero hay que combinarlo con una buena planificación de entrenamientos y de jornadas de recuperación (regenerativas), así como de unos adecuados planes de alimentación e hidratación”, concluyó este experto.